El avión solar Solar Impulse, del empresario suizo Bertrand
Piccard, pionero en técnicas respetuosas con el medio ambiente, se
convirtió en el primero de su categoría en realizar un vuelo nocturno,
acercándose a su objetivo final: dar la vuelta al mundo en 2013.
"Queremos demostrar lo que podemos lograr con energías renovables", dijo
Piccard antes del vuelo.
Según informó su inventor en la base aérea suiza de Payerne, las baterías del Solar Impulse
se cargaron el miércoles durante un vuelo de día y esa energía bastó
para volar durante la noche y habría servido para volar seis horas más.
Poco antes de la media noche, el avión bajó a una altura de 1.500
metros, donde podía beneficiarse de los vientos del noroeste más
favorables para su vuelo. Solar Impulse comenzó entonces a dar vueltas sobre los lagos Neuenburg y Murten y sobre la cordillera de Jura.
Vuelta al mundo
El avión tiene una envergadura de 63,4 metros y pesa sólo 1.600
kilogramos, gracias a la fibra de carbón, especialmente liviana, con la
que está construido. 12.000 celdas de silicio son las encargadas de
producir la energía necesaria para volar, las cuales con sus 400
kilogramos representan un cuarto del peso total del avión. Cabe decir
que en vez de 300 personas –las que caben en un Airbus 340- el prototipo
HB-SIA tiene espacio para un piloto. "'Dejando de lado su tamaño, la
apariencia del avión es bastante convencional; no teníamos la intención
de crear algo muy loco”, dijo
Piccard y Borschberg
Bildunterschrift: Avión a energía solarPiccard,
de 52 años, hijo del oceanógrafo Jacques Piccard, dio la primera vuelta
al mundo en globo en 1999 junto con su copiloto británico Brian Jones.
Junto con su socio y compatriota André Borschberg –el piloto e ingeniero
de este vuelo- piensa desarrollar el prototipo HB-SIB con el cual
planea dar la vuelta al mundo, en 2012. "Volaremos de oeste a este,
cerca de la línea ecuatorial”, declara.
Durante esa vuelta al mundo, de unos 20 días de duración, se turnarán
haciendo escalas. Aparte de los obstáculos técnicos, hay barreras
humanas que superar: más de cinco días un ser humano no soporta sentado
en una cápsula de 1,3 metros cúbicos en la cual el asiento es a la vez
wc y donde no es posible levantarse. Para evitar las trombosis se
encuentran desarrollando ejercicios especiales de yoga.
Quien no espera vencer, está vencido
"Nuestro futuro depende de nuestra habilidad de adaptarnos
rápidamente al uso de energías renovables", dicen Piccard y Borschberg, a
quienes les importa menos establecer nuevos récords que convertirse en
los "embajadores de las energías renovables” y probar que con recursos
mínimos se puede lograr mucho. Aunque están conscientes de la magnitud
del desafío, opinan: "quien no lo intenta, ha fracasado de antemano”.
MB/dpa/Greenpeace
Editora: Emilia Rojas
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